viernes, 11 de diciembre de 2009

SIN RESISTENCIAS NO EXISTE EL MIEDO

RAFAEL

A 11 de Diciembre de 2.009

http://mensajes-canalizados.blogspot.com

rafaelmc9@hotmail.com

Nos encontramos inmersos en las tres fechas principales de este fin de año que son el 11 de Noviembre y el 12 y 21 de Diciembre, en las que dispondremos de una gran oportunidad, según se nos informa desde los planos superiores, para encarar los restos de miedo por parte de todos aquellos que tengamos la firme voluntad de equilibrar, sanar y transmutar nuestros pensamientos y emociones, e integrar nuestros propios aspectos.

En estos días en los cuales se nos indica que insistamos en esta integración de cada una de las partes de nuestro ser a través de afinar nuestra atención y observación sobre lo que vivimos, pensamos, sentimos y cómo reaccionamos y actuamos, además de ser conscientes de nuestra percepción del miedo, podemos saber qué es el miedo y por qué es el miedo.

El miedo es la emoción resultante de nuestra resistencia. El miedo es el resultado de nuestra oposición a que las cosas sean y a que todo sea. Cuando nos negamos a aceptar alguna cuestión, esa fricción interna entre lo que es y lo que no queremos que sea, genera eso que llamamos miedo. Nos da pánico que algunas cosas sean y, sencillamente, nos dedicamos a resistirnos a que se den. Observad atentamente pues. Fijaos como en el momento en que no queremos que alguna cuestión, de difícil trato para nosotros, exista u ocurra, la sensación de tensión que se crea, nos hace sentir miedo automáticamente. Son estímulos que se dan al unísono. Este es el mecanismo del miedo. No hay otro.

Comprobémoslo sin preámbulos. Traigamos a nuestra memoria algún asunto que sepamos en conciencia que no hemos superado del todo. En seguida nos percatamos de la gran incomodidad y tensión que el tema nos provoca con tan sólo pensarlo. La verdad es que si por nosotros fuera lo haríamos desaparecer. Nuestro deseo más profundo pudiera ser el de que, ojalá, desapareciera para que no volviera más. Pero la realidad es otra muy distinta porque todo eso, que se nos acumula, sigue ahí. Este es el marco de confrontación que se crea cuando el empuje de nuestros deseos, por desplazar una realidad, entra a acción. Este es el escenario que planteamos cuando pretendemos sacar, aislar o acorralar una parte del resto del Todo, cuando lo que nos está reclamando, precisamente, es unificarse y fusionarse en equilibrio con el mismoTodo. Recordemos que el Uno es Todo y el Todo es Uno, y ninguna parte del mismo puede ser apartada o rechazada sin que se rebele, reivindicando Amor y Unidad.

Vemos, entonces, como cuanto más queremos que algo no sea, más fricción, tensión y ansiedad hay en nosotros y, por tanto, más miedo estaremos potenciando, y ya todo empieza a traducirse como miedo. Miedo a que me vean, miedo a que piensen, miedo al drama, miedo a no ser, miedo a no llegar, miedo a estar así, miedo a ser así.

Sabiendo, pues, lo que activa nuestros temores, nos puede resultar más fácil de comprender cómo sanarlos y armonizarlos. Sólo tenemos que hacer lo contrario que hemos estado haciendo. No plantemos resistencia ni oposición ante los temas que hasta ahora hemos estado batallando. No debemos ni negarnos a ellos ni intentar de pactar condiciones en las que nos parezca razonable coexistir con ellos. Si no es así, nuestra mente siempre estará negociando y no cejará en la lucha. Más resistencias, más fricción y más miedo. Se trata, por tanto, de no resistirnos ni un ápice a que las cosas sean como son.

¿¿ Acaso no podemos ser conscientes de cuanto estamos procurando que nuestros aspectos sean de una manera distinta a como realmente se presentan?? ¿¿No podemos pararnos un rato, respirar profundamente y mirar adentro identificando como esas tensiones que están claramente identificables en nuestro cuerpo físico, en nuestro plexo solar o en cualquier otra zona, nos las genera el conflicto con el que vivimos tal o cual asunto?? En definitiva, ¿¿no nos damos cuenta de nuestra resistencia activa o pasiva que nos conduce al bloqueo, ya no de las situaciones externas, sino de nuestro propio proceso interior??

Para tomar consciencia del entramado interno de resistencias y empezar a suavizarlo, ya sabemos que la oración y la meditación diarias, conjugadas con respiraciones profundas, son fundamentales. Además, interiorizar frases como, por ejemplo, “yo puedo hacer esto”, “yo me abro completamente a esto”, “yo amo esto”, “yo perdono esto”, una vez que hemos visualizado que lo estamos abordando y con la firme disposición de asumir la realidad tal cual es, nos conduce, sencillamente, a un estado de no fricción, no tensión y completo relax. Este es, realmente, el fin del miedo. Este el fin del juego de la dualidad. Se acabó. Ya no hay más.

Pudiera ser que nuestros desafíos fueran, a nuestro modo de ver, tan intensos que, aun manteniendo esta actitud tan firme, percibamos que las raíces emocionales siguen aflorando en nuestro marco de conciencia. En estos casos, el mostrarlo, exponerlo o exponernos abiertamente en nuestras relaciones sociales, si procede, puede ser, sin duda, un medio a través del cual podamos ejercer una acción tal sobre nuestro pensamiento que nos haga sentir un gran estado de liberación. Porque con la voluntad de integrar, con la intención de no resistirnos más y con el efecto tremendo de vernos relacionándonos en sociedad, llevando nuestros aspectos con gran amor y naturalidad, a nuestro mental le va a costar mantener forzosamente un estado de no aceptación ante las circunstancias. El pensamiento victimista y de negación se ve mermado y diluido. Le cuesta prevalecer. No puede subsistir. Por eso, las relaciones sociales son, en muchas ocasiones, un medio eficaz y fiable para revisar los cimientos de nuestra voluntad y comprobar cómo de profundos pueden ser nuestros miedos y resistencias.

Es obvio que tenemos nuestras preferencias y que hay cosas que nos gustan más y otras que menos. Esto es muy normal, pero no justifica que nos resistamos a todo aquello que se sale de nuestros esquemas y afinidades. Para los que queremos alcanzar maestría e iluminación esto es algo que, en mi parecer, tenemos que asumir y tener claro.

Y además, ¿no es hermoso cuando, siendo conscientes de nuestra luz y, a la vez, de los bloqueos que sentimos, permaneciendo centrados sin inclinarnos ni a un lado ni a otro, permitimos la existencia de todo lo que percibimos, actuando con total diligencia y sin ponernos trabas? ¿No es bello sentir de manera natural un estado de amor que nos haga bendecir todo lo que preferimos y lo que no y, en realidad, todo lo que somos? ¿No nos resulta sobrecogedor que el Ser de Luz que realmente somos sea capaz de manifestarse en todo y para todo? No quedará lejos el momento en que lo hagamos todo con la misma simpleza con la que solemos andar por casa. Lo que sí es determinante es nuestra voluntad y convicción en querer abrazar cada uno de nuestros aspectos para aportarles toda la Luz que nos pidan. Aquí no hay ni interpretaciones ni ambigüedades que valgan. Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y decidirnos. No sirve que nos engañemos, dándonos falsas treguas y concesiones que únicamente nos roban autenticidad y tiempo, para que después tengamos que volver atrás en el camino y comenzar a tratar asuntos inconclusos. Se trata, sencillamente, de elegir. Es nuestra gran elección.

¿Y qué ocurre cuando cesan las resistencias? Simplemente, comienza a embargarnos una gran sensación de alivio y descanso. Paz. La energía empieza a moverse en nuestro interior. Restablecemos el flujo de energía en nosotros y, en particular, en las zonas tensionadas. Es posible que apreciemos como si la energía situada en la zona de nuestro vientre fuese más espesa. Esto será debido al estancamiento por la densidad de las energías de negación y miedo. Pero, sin lugar a dudas, es una bendición apreciar como toda ella se unifica en el río vital de amor que recorre nuestro cuerpo.

A esto nos orienta la Nueva Energía que está entrando en la dimensión terrestre de forma cada vez más intensa. Se trata de una energía que, por su propia naturaleza, va a poner delante de nuestros ojos lo que no es compatible con ella y que necesita ser purificado para que, así, como de forma automática y espontánea, se vaya alineando el conjunto de todo lo que somos y de Todo lo que Es. No tenemos que hacer nada para que las cosas cambien o para que se produzca el Gran Cambio. Sólo tenemos que no resistirnos para que la Nueva Energía actúe. De esta manera, nuestra intuición y discernimiento se afinarán tanto que veremos con total claridad que pasos dar en cada momento. Lo decía el Maestro Tobías cuando hablaba, antes de su despedida, acerca de que continuásemos, ante todo, con las respiraciones pránicas, dejando ir y siempre recordando las palabras “no importa”, porque, en verdad, Todo Es ya, aunque nuestros hábitos y códigos de conducta de no aceptación nos impida contemplarlo con total nitidez. Confiemos plenamente porque Todo Es ya.

Por último, me gustaría hacer un paréntesis final haciendo una breve alusión al tema muy comentado últimamente entre nosotros acerca de la percepción en nuestras vidas y en nuestros hogares de energías o entidades que podamos apreciar como oscuras o negativas que, por el motivo que sea, hemos dado entrada en nuestra realidad.

De lo único que puedo hablar en este sentido es de mi propia experiencia. Intentaré ser breve. Hará unos 12 años aproximadamente, yo me encontraba perdido y tenía la sensación de vivir como si estuviera en un callejón sin salida, encontrándome cansado, exhausto, extenuado y hasta obsesionado. En aquellos tiempos la oración y la meditación eran mis únicos recursos para mantener cierto rumbo en mi vida, y comencé a coger sensibilidad y a sentir estas energías que yo también llamo espíritus de personas desencarnadas y que, en verdad, podemos ver, a veces, como sombras oscuras a través de nuestros propios ojos físicos. Y fue, entonces, cuando a través de una persona, Carlos Jesús Micael, pude limpiar y purificar mi cuerpo, mis campos de energías, mi vida y también mi propia casa. Sólo hice las purificaciones que él me dio y que Cristo, una vez que se le apareció allá por el año 1.980, le mandó para la Humanidad. Esto supuso para mí un renacer en lo personal y en lo espiritual. El paisaje gris que teñía mi vida se desvaneció y aquellos espíritus, que percibía en mi entorno, desaparecieron, comenzando a notar y a ver la energía que llegaba a mi presencia y a mi cuerpo en mis momentos de oración. Todo esto era realmente nuevo para mí. Desde 1.980, Carlos Jesús Micael viene hablando de la evacuación de los habitantes del planeta por parte de la Confederación Intergaláctica de Luz en el proceso de inmovilización o arrebatamiento, como se puede comprobar en los vídeos sacados de programas de televisión localizados en YouTube o en su propia página web, aunque habría que decir que debido a la actitud ignorante de algunos medios de comunicación muchos de estos vídeos aparecen con comentarios vehementes y risas de fondo. En mi relación de amistad y agradecimiento con Carlos Jesús, he conocido personas que con dolencias gravísimas han sanado y están curadas. En mi familia, incluso, le están muy agradecidos en este sentido. Este es mi reconocimiento personal a Carlos Jesús Micael, en mi opinión, como Maestro y Mensajero de Dios.

Y a pesar de que en la actualidad, desde hace ya algunos años, mis ojos y párpados presentan desajustes y mi cuerpo físico, este mismo año, comenzó a mostrar falta de fuerza y de movilidad, aunque de esto ya me encuentro mejor, quiero manifestar claramente mi bendición por todos estos síntomas del Cambio y del proceso de purificación de nuestros cuerpos, vidas, existencias y hasta del propio planeta, siendo mi persona consciente de que hay cláusulas del contrato de nuestra alma que están necesitando un tiempo de compleción en consonancia también con el desarrollo del Plan Divino, del que hemos decidido formar parte activa.

Manifiesto estos últimos párrafos recogiendo el testigo que los Maestros han lanzado en sus últimos comunicados, invitándonos a compartir y honrar nuestras experiencias. Doy fe de las mías y, aunque en mi entorno más cercano son conocidas, no había tenido ocasión todavía de compartirlo de esta forma en la red.

Concluyo no sin antes agradecer la labor de todos los canales y médiums que están al divino servicio de la Luz y a disposición de Arcángeles y Maestros en todo el mundo, a punto para el gran momento, y, en especial, a todos aquellos que publican sus canalizaciones con gran amor en el blog de escritores y canalizadores.

Con gratitud y amor infinitos.

RAFAEL

A 11 de Diciembre de 2.009

http://mensajes-canalizados.blogspot.com

rafaelmc9@hotmail.com

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